La rueca fue una antigua máquina o torno de madera con la que se hilaba manualmente los hilos de fibras naturales utulizados para tejer. Su uso fue extendido por todo el orbe conocido y su forma y estructura dependió del modelo y la época.
Con el paso del tiempo, el torno incorporó una rueda, un pedal y una devanadora que giraba, con la que envolvía las fibras de algodón para facilitar su extensión.
La rueca, durante la época de la independencia de la India, fue tomada como símbolo de lucha pacífica contra el imperio británico, además de tenerse constancia de haber sido el primer país en usar este utensilio.
En Europa, al parecer, su introducción fue durante la Edad Media. Ya en el siglo XVII se usaban dos tipos de rueca, una llamada de Jersey, que se trataba de un modelo vetusto a cuyos lados debía estar la hiladera de un extremo a otro, estirando y devanando la hilaza alternativamente; y el otro sistema, de Sajonia, más pequeño y manejable, que llevaba un pedal que la hiladera hacía funcionar sentada, mientras el uso devanaba la hilaza. Hacia el siglo XVIII, esta máquina sufrió diferentes modificaciones con el objeto de apoyar el telar. Su uso fue poco a poco perdiéndose hasta prácticamente desaparecer en el XIX. Hoy día muchos artesanos han rehabilitado este útil instrumento de otras épocas para el gozo de las nuevas generaciones.
Con el paso del tiempo, el torno incorporó una rueda, un pedal y una devanadora que giraba, con la que envolvía las fibras de algodón para facilitar su extensión.
La rueca, durante la época de la independencia de la India, fue tomada como símbolo de lucha pacífica contra el imperio británico, además de tenerse constancia de haber sido el primer país en usar este utensilio.
En Europa, al parecer, su introducción fue durante la Edad Media. Ya en el siglo XVII se usaban dos tipos de rueca, una llamada de Jersey, que se trataba de un modelo vetusto a cuyos lados debía estar la hiladera de un extremo a otro, estirando y devanando la hilaza alternativamente; y el otro sistema, de Sajonia, más pequeño y manejable, que llevaba un pedal que la hiladera hacía funcionar sentada, mientras el uso devanaba la hilaza. Hacia el siglo XVIII, esta máquina sufrió diferentes modificaciones con el objeto de apoyar el telar. Su uso fue poco a poco perdiéndose hasta prácticamente desaparecer en el XIX. Hoy día muchos artesanos han rehabilitado este útil instrumento de otras épocas para el gozo de las nuevas generaciones.
Impresionante recreación. Pero con las fotos no me hago idea del tamaño.
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