Después de un breve periodo de tiempo,
vuelvo de nuevo para presentaros los nuevos artilugios de mi amigo Antonio
Lara, que espero os guste.
Los avances tecnológicos de los
siglos XIV y XV sobre el campo de la física, matemáticas o geometría, dieron
pie al desarrollo de la antigua Artillería; y con ello, al estudio, diseño y
construcción de nuevas piezas, más sólidas, económicas y versátiles, que con el
paso del tiempo mostrarían su fiabilidad en el teatro de la guerra moderna. Lógicamente, ésta aportación a la industria de
la Guerra, con
proyectos, en muchas ocasiones, imposibles de lograr, suponía grandes
desembolsos económicos que sólo estaban al alcance de unos pocos estados.
Gracias a mecenas como el rey
Francisco I de Francia, el Dux de Florencia o Enrique “El Temerario”, por citar
algunos de ellos, que apoyaron las ideas e inventiva de los ingenieros de la
época, se pudieron llevar a cabo los mencionaos proyectos. Algunas de las piezas que lograron sobrevivir
al tiempo y a las guerras, hoy son mostradas en museos.
El grupo de maquetas que muestro a
continuación, se encuentran construidas a escala reducida, y han sido recogidas
de diversos manuales, tratados o códices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario