Catapulta de guerra romana, cuya fuerza
de tiro consistía en la torsión de tendones y pelos de animales. Aunque el
alcance de sus proyectiles (piedras) no era muy efectivo a larga distancia, si lo
era en la corta. El servicio de este ingenio estaba compuesto por unos seis
individuos. Con la caída del Imperio Romano, su uso fue desapareciendo,
surgiendo de nuevo en el siglo XII.
No hay comentarios:
Publicar un comentario