Colección de maquetas construídas por Antonio Lara Villodres

Torres de asedio

Las torres de asedio fueron una de las máquinas de la antigüedad que más se usaron, en sus diversas versiones, para forzar la rendición de las ciudades fortificadas. Según los textos antiguos, los griegos construyeron enormes y pesadas torres con las que sitiaron a ciudades como Rodas, en el 305 a. de J.C. Durante el periodo romano también fueron usadas estas maquinas. Su utilización desapareció totalmente a finales de la Edad Media con la aparición de la pólvora.
Como ejemplo de estas máquinas bélicas, Antonio Lara ha recreado un modelo de torre de asalto utilizada en la conquista de la ciudad de Antequera (Málaga) por las tropas cristianas del Infante don Fernando (futuro Fernando I) en 1410 denominada Bastida Antequerana. La Bastida era una torre construida totalmente en madera, sin trabajar, de aquí su denominación, y de unos diez metros de altura aproximadamente. En su parte alta se alojaba un cajón almenado, forrado con cueros crudos de bueyes y allanado el pelo, desde el cual una dotación de ballesteros atacaban y defendían. Dicho habitáculo estaba sostenido por cuatro altas patas, cruzadas y con ruedas. La Bastida era acercada a las murallas o defensas enemigas mediante un torno o tornos, accionado por hombres. Según relatan las crónicas antiguas, varias de estas máquinas fueron traídas desde el Alcazar de Sevilla al sitio de Antequera, en el plazo de una semana, por varios caballeros, entre los que estaba don Juan Vázquez de Casasola, quien llevó a cabo las negociaciones con los regidores de aquella ciudad, la cual, estaba bajo el mando del walí Al Kármen. Antequera fue asediada y conquistada el 16 de agosto de 1410.

1 comentario:

  1. yo tambien fabrico armas a escala !! mi sitio es gilbert1986.blogspot.com

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